
Sinopsis:
Leo y Thomas se conocen por azar en una multitudinaria fiesta parisina y, pese a su diferencia de edad y origen —Leo es un escritor italiano establecido, y Thomas un joven alemán aspirante a pianista considerablemente más joven—, se embarcan en una intensa relación. Pero la pasión toma tantas formas como amantes que la experimentan, y durante los años siguientes los dos hombres bailan una cuidadosa coreografía hecha de espacios y de distancias.
Leo entiende el amor como un anhelo, un ejercicio de extrañar y desear, y evita a toda costa compartir un espacio doméstico con Thomas, algo que, por otro lado, resultaría inconcebible para la sociedad que los rodea y los rechaza. Así viven varios años en habitaciones separadas, con vidas conectadas pero no fusionadas. Pero la trágica muerte de Thomas enfrenta a Leo a la soledad verdadera.
Impulsado por la necesidad de olvidar, o tal vez de encontrar, vaga por los destinos que habitó con su amado. El redescubrimiento de una de las novelas más revolucionarias de las letras italianas de finales de los años 80 por un autor de culto de la literatura queer.
Opinión:
Cuando decidí leer Habitaciones separadas, de Pier Vittorio Tondelli, lo hice motivada por conocer una de las novelas más revolucionarias del que se considera un autor de culto en Italia de la literatura queer, no solo por lo que escribió, sino por el momento en que lo hizo y la forma en que lo expresó. Fue una de las primeras voces en retratar el amor entre hombres con honestidad emocional, sin disfraces, en una época en la que eso aún incomodaba. Su estilo mezcla lo íntimo y lo pop, lo poético y lo cotidiano, captando una sensibilidad generacional que sigue teniendo eco hoy. Aunque no militó, su literatura dio visibilidad a lo queer desde un lugar profundamente humano. Y su muerte temprana, a los 36 años, dejó su obra suspendida en esa intensidad juvenil que muchas veces convierte a un autor en mito. Quizá hoy su prosa no suene tan radical como entonces, pero conserva intacta su capacidad de conmover.
Habitaciones separadas parte de una premisa sencilla: Leo, un escritor italiano ya establecido, recuerda su relación con Thomas, un joven músico alemán al que conoció por azar en una fiesta en París. Lo que sigue no es tanto la crónica de ese amor como una reconstrucción fragmentaria hecha de recuerdos, viajes, separaciones y silencios.
Lo primero que llama la atención es el tono: no hay sentimentalismo ni grandes gestos, sino una voz contenida que, sin embargo, arrastra una carga emocional profunda. Tondelli escribe con precisión y sensibilidad, pero también con cierta frialdad. Y creo que ahí reside tanto su mérito como su límite. La estructura en tres movimientos —como una pieza musical— marca el ritmo de una narración introspectiva, a veces densa, que exige una lectura atenta. Hay momentos en los que me sentí completamente dentro del mundo de Leo: su forma de racionalizar el amor, de vincularlo con la distancia, con el deseo sostenido por la imposibilidad. Pero también hubo pasajes en los que me costó conectar. El exceso de reflexión, los saltos temporales, la falta de un hilo narrativo más claro pueden desorientar y generar cierta desconexión. Entiendo que es parte del efecto buscado —el amor y el duelo tampoco son lineales ni fáciles de narrar—, pero por momentos sentí que la novela se cerraba sobre sí misma.
Uno de los temas centrales es la elección (o la necesidad) de vivir ese amor en habitaciones separadas, en encuentros esporádicos, sin llegar nunca a compartir una vida cotidiana. No es solo una decisión práctica o social; para Leo, el deseo necesita de ese espacio. El amor, tal como lo entiende, no se sostiene en la convivencia, sino en la evocación. Esa idea me pareció tan interesante como incómoda. Me hizo pensar en cuántas veces confundimos intensidad con verdad, y si tal vez hay amores que solo pueden sobrevivir en el recuerdo.
El contexto histórico —los años ochenta, la epidemia de sida, el estigma social— está presente, aunque no de forma explícita. La muerte de Thomas no se nombra como consecuencia directa de la enfermedad, pero se siente como parte de una experiencia compartida, generacional. Hay páginas de duelo verdaderamente conmovedoras, como ese recorrido de Leo por los lugares que compartieron, intentando entender qué queda cuando el otro se ha ido. Son fragmentos cargados de una melancolía palpable, que me conmovieron más por lo que insinúan que por lo que dicen.
El estilo de Tondelli tiene momentos brillantes: descripciones cargadas de belleza, frases que capturan lo efímero, referencias musicales y literarias que anclan la novela en su época sin volverla ajena. Pero también puede volverse repetitivo, críptico, como si la voz del narrador se escuchara más a sí misma que al lector. En algunos tramos, me faltó aire.
El prólogo de André Aciman, aunque interesante, me resultó innecesariamente explicativo. Da la impresión de querer guiar la lectura, de subrayar una emoción que ya está claramente presente en el texto. Tondelli no necesita esa mediación: su escritura, cuando se abre, tiene una potencia propia.
En definitiva, Habitaciones separadas me pareció una novela valiosa, por lo que propone, por la época en que fue escrita, y por su forma de explorar una experiencia amorosa sin clichés. No obstante, también es una lectura exigente, a ratos densa y algo hermética, que no me atrapó de principio a fin ni me resultó del todo accesible. Me obligó a detenerme, a pensar, a recordar, y eso siempre lo agradezco, aunque no logré conectar del todo. Es una novela que no busca gustar, sino decir algo complejo sobre el amor, el deseo y la pérdida.
Siendo honesta, dudé entre valorarla con un 3.5 o un 4, pero al final primó la experiencia lectora. No es un libro que recomendaría a cualquiera, pero sí a quienes busquen una lectura exigente, íntima y sin concesiones.
Mi valoración: 3.5/5

Pier Vittorio Tondelli nació en Correggio en 1955 y murió de sida, con tan solo 36 años, en 1991. En 1980 publicó su primera novela, Otros libertinos, en la que retrató la euforia y la desesperación de la nueva generación italiana. A este debut siguieron las novelas Pao Pao (1982), Rimini (1986) y Biglietti agli amici (1986). Su última novela, Habitaciones separadas (Lumen, 2025), fue publicada originalmente en 1989. Además, trabajó con Elisabetta Rasy y Alain Elkann como editor de la revista Panta para la que coordinó la publicación de tres antologías de jóvenes autores de los años 80. En 1990 compiló toda su obra de no ficción en Un weekend postmoderno; L’abbandono, la segunda parte de este proyecto, una crónica de los años 80, se publicó póstumamente en 1993. A pesar de su corta vida, Tondelli fue un autor que vivió intensamente y que impactó en la escena literaria italiana por su descripción delicada y audaz de la homosexualidad, que rompió con el encorsetado pensamiento de la época, y sigue siendo referente cultural de su generación y de la literatura queer.
FICHA TÉCNICA DEL LIBRO:
Título original: Camere separate
Título en español: Habitaciones separadas
Autor: Pier Antonio Tondelli
Prólogo: André Aciman
Traducción: Alessandra Picone y Núria Molines Galarza
Género: Narrativa contemporánea
Editorial: Lumen
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Dimensiones: 23 x 15 cm
ISBN: 9788426409492
Fecha de publicación: 08/05/2025
Nº de páginas: 264
Idioma: Español
Formato eBook
ISBNe: 9788426432919