Sinopsis:
Una brillante carrera como juez, el respeto de quienes la rodean, una vida independiente… Carlota lo tenía todo para ser feliz. Sin embargo, siempre le faltó una Navidad. Cuando a los doce años su madre le reveló el gran secreto, Carlota supo que ya nada volvería a ser igual. La palabra «bastarda» se convirtió en un estigma para ella. La palabra «familia» no volvió a significar lo mismo. La llamada de su padre moribundo muchas décadas después la obligará a debatirse entre el deseo de saber y la necesidad de huir.
Con la magnífica cadencia narrativa que caracteriza a Paloma Sánchez- Garnica, la autora de La sonata del silencio entreteje una novela emocional, capaz de generar una intriga permanente en el lector y cuyos personajes perfilan con maestría esta historia de secretos y mentiras.
Opinión:
Entre las lecturas propuestas en mi club de lectura, la novela de la que vengo a hablaros hoy fue la seleccionada. Es una obra contemporánea de una autora a la que ya había leído hace años, con La sonata del silencio, y más recientemente con Últimos días en Berlín y La sospecha de Sofía, de las que guardo un buen recuerdo.
Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido, de Paloma Sánchez-Garnica, es una novela que atrapa por su carga emocional y por un Madrid que se convierte en escenario de secretos familiares. Publicada en 2016 y galardonada con el Premio Fernando Lara, esta historia entrelaza pasado y presente para explorar lo que significa enfrentarse a las propias cicatrices y encontrar la fuerza para seguir adelante. Es una lectura que remueve e invita a reflexionar sobre el perdón, la identidad y el peso de las decisiones, aunque algunos tropiezos en su ejecución le restan algo de impacto.
Uno de los aspectos que más me ha gustado de la novela es su contexto histórico. A través de la memoria de sus personajes, la autora recoge lo que supuso para muchas mujeres españolas la llegada de ciertos avances legales que hoy damos por sentados, como la aprobación de la Ley del Divorcio o la del Aborto. Antes de eso, todo se hacía en la sombra, entre el miedo, la culpa y el estigma.
Antes teníamos que ocultarnos porque era un delito (…) había que hacerlo clandestinamente, como si fuéramos delincuentes, disfrazando de viaje de turismo de fin de semana al maravilloso Londres…
La historia se desarrolla en dos tiempos: el Madrid de 2004, moderno pero con sus propias tensiones, y un pasado que abarca desde los años 50 hasta los 80, marcado por la opresión franquista. Ese Madrid antiguo, con sus mansiones cargadas de hipocresía, juzgados silenciosos y normas asfixiantes, está retratado con detalle. La autora sabe cómo usar el ambiente como reflejo emocional: desde el eco de unos pasos en un pasillo frío hasta el perfume elegante que oculta el veneno de una verdad no dicha.
En el centro está Carlota López Molina, una jueza que ha construido su vida con rigor, pero que carga con un pasado que aún pesa. A los doce años, un secreto familiar cambió su forma de mirar el mundo. Carlota representa a muchas mujeres que han tenido que abrirse paso a contracorriente, sin perder la dignidad, pero con las heridas a cuestas.
Éramos los hijos del pecado. Así nos llamaban. ¿Tú sabes lo que es eso para una niña? No te imaginas lo que sentí la primera vez que entendí lo que significaba la palabra bastarda… Fue tan doloroso…
La novela alterna presente y pasado como si armáramos un rompecabezas emocional. Los capítulos son breves, el ritmo es ágil y la intriga se mantiene, aunque algunas subtramas ralentizan el avance. El narrador en tercera persona nos lleva a la mente de distintos personajes, con un tono introspectivo que favorece la conexión emocional. Carlota es el alma de la historia: firme en apariencia, pero vulnerable en su necesidad de sanar. Su evolución, que va de la contención al coraje, es uno de los mayores aciertos del libro. Otros personajes, como su hermana Julia, el resignado Enrique o la luminosa y rebelde Zenobia, enriquecen la historia con sus propios matices.
Hay una cuestión relacionada con la propia trama que me ha hecho dudar. Y es la verosimilitud de ciertas conexiones personales entre los personajes. La autora plantea una red de vínculos familiares y secretos del pasado que, aunque resultan efectistas y mantienen la intriga, parecen poco probables si los pensamos en términos realistas. ¿Cuántas posibilidades hay de que una misma familia —en un sentido amplio, sí, pero familia al fin y al cabo— concentre tantas coincidencias, secretos cruzados y relaciones ocultas? Yo diría que muy pocas. Este exceso de giros y revelaciones termina por restarle credibilidad al conjunto, como si el deseo de impactar estuviera por encima de la lógica interna de la historia.
Por otro lado, los personajes masculinos caen en estereotipos demasiado marcados: infieles, violentos, cobardes o directamente destructivos. Ningún hombre se salva. Esta visión tan unívoca contribuye a que la historia se sienta desequilibrada, como si no hubiera lugar para un hombre íntegro. Las mujeres, aunque más ricas en matices, comparten otro problema: muchas terminan hablando con la misma voz, como si la autora proyectara en ellas su propio pensamiento, restando autenticidad a sus diferencias.
El estilo de Sánchez-Garnica es cuidadoso, emocional, con descripciones que evocan bien las atmósferas y los estados de ánimo. Pero a veces se pierde en frases largas que insisten demasiado en lo mismo, como si temiera no haber sido clara. Eso puede restar naturalidad y hacer la lectura un poco más pesada de lo necesario. Aun así, hay pasajes que brillan por su honestidad y su calidez.
La novela me recordó, por su dimensión familiar, a Cien años de soledad, aunque desde un enfoque más íntimo y realista. También me evocó El tiempo entre costuras, por su retrato de la España del siglo XX. Dentro de la obra de Sánchez-Garnica, se alinea bien con La sonata del silencio, aunque aquí hay más contención, más duelo interno.
Si buscas una historia que mezcle drama, misterio, memoria y redención, Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido tiene bastante que ofrecer. Eso sí, su ambición emocional a veces se impone a la naturalidad de los personajes o a la verosimilitud de la trama, y eso hace que el conjunto no termine de convencer del todo.
Mi valoración: 2.5/5
Paloma Sánchez-Garnica (Madrid, 1962) es licenciada en Derecho y Geografía e Historia. Autora de El Gran Arcano (2006) y La brisa de Oriente (2009), su novela El alma de las piedras (2010) tuvo un gran éxito entre los lectores. Las tres heridas (2012); La sonata del silencio (2014), de la que se hizo una adaptación para una serie en TVE; Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido (2016); La sospecha de Sofía (2019), y Últimos días en Berlín (2021) han confirmado su consagración entre la crítica y los lectores como una escritora de gran personalidad literaria. Victoria (2025) es su última novela.
FICHA TÉCNICA DE MI EDICIÓN:
Título: Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido
Autora: Paloma Sánchez-Garnica
Género: Narrativa contemporánea
Editorial: Planeta
ISBN:978-84-08-15867-7
Encuadernación: Tapa dura
Dimensiones: 23.0 x 15.0 cm
Nº de páginas: 480
Fecha de edición: 07/06/2016
Idioma: Español
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