Reseña. La maestría de Roald Dahl en «Relatos de lo inesperado»

«Relatos de lo inesperado» de Roald Dahl (1979; Ed. Anagrama, 2006)

Opinión:

Hoy os vengo a hablar de Relatos de lo inesperado de Roald Dahl, un libro que, os confieso, nunca habría leído si no hubiera salido seleccionado como lectura conjunta en mi club de lectura. Hasta ahora, asociaba a Dahl únicamente con historias infantiles como Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda y no me había detenido a mirar obras que pudieran dirigirse a un público adulto. Grave error. He disfrutado mucho esta recopilación de relatos que me han sorprendido y sacado más de una sonrisa. En concreto, son 16 relatos cortos que combinan lo cotidiano con lo inesperado, todo ello aderezado con un humor inteligente y oscuro.

En Gastrónomos, un experto en vinos apuesta que adivina el origen de una botella, pero la cena se le indigesta. En Cordero asado, una mujer sabe la relevancia que tiene encontrar el arma del crimen en un caso de homicidio. En Hombre del Sur, un viejo apuesta un coche a que un joven no enciende su mechero diez veces seguidas, y el precio es un dedo. Mi querida esposa nos muestra a una encantadora mujer que, junto a su marido, aprovecha cierta maldad para ganar al bridge y se lleva una lección. Soluciones desesperadas para apuestas arriesgadas, cuando los testigos no son ciegos ni sordos, solo tontos (Apuestas). En Galloping Foxley, un hombre cree reconocer en el tren a un tipo que le atormentó de niño, o eso cree. En Tatuaje, un tatuador pobre tiene un dibujo de un genio, y un coleccionista lo quiere a cualquier precio. Sir Turton y su esposa dan una fiesta, pero un collar destapa más de lo que esperaba (Lady Turton). En Nunc Dimittis, un hombre se venga de su amante con un retrato cruel, pero el plan se le vuelve en contra. La patrona, un relato inquietante donde un joven decide alojarse en una pensión acogedora, pero la dueña tiene un hobby extraño. William y Mary, en el que Mary guarda el cerebro de su marido muerto en un frasco, y ahora ella manda. En La subida al cielo, la señora Foster sufre las demoras de su marido, hasta que un ascensor lo soluciona. Placer de clérigo, donde un hombre se hace pasar por clérigo para comprar muebles baratos, pero un aparador se la juega. En La señora Bixby y el abrigo del coronel, la señora Bixby recibe un abrigo de su amante y planea engañar a su marido, pero pierde más de lo que gana. En Jalea real, un apicultor da este manjar a su bebé débil, y los resultados zumban de forma inesperada. Por último, en Edward el conquistador, un gato parece reconocer música clásica, y una esposa cree que es alguien famoso reencarnado.

Roald Dahl escribe con una claridad que atrapa: su estilo es sencillo, sin adornos innecesarios, pero tiene una habilidad admirable para tejer historias que te llevan por un camino y luego te sueltan en otro completamente distinto. Es como si jugara contigo, dejándote pistas que solo cobran sentido al final. Cada uno de los relatos de esta edición tiene su propia dosis de ingenio y una pizca de humor oscuro que te hace arquear una ceja.

El narrador varía: a veces en tercera persona, como un observador que sabe más de lo que dice, y otras en primera, como si un amigo te contara su día. La diversidad de personajes —desde amas de casa astutas hasta apostadores excéntricos— mantiene la colección fresca y dinámica. ¿Qué tienen en común todos ellos? Precisamente, ese giro final, ese golpe maestro que es imposible que veas venir (os aconsejo que no los leáis todos del tirón, pues este efecto podría volverse repetitivo). Su humor negro, combinado con una crítica sutil pero afilada de la sociedad de aquella época, hace que cada relato sea un placer culpable.

Relatos de lo inesperado es una obra maestra del cuento corto, un festín de ingenio y malicia. Si aún no lo habéis leído, Roald Dahl no os decepcionará: tejiendo sus redes con maestría, nos recuerda que lo inesperado siempre está a la vuelta de la esquina.

Mi valoración: 4.5/5

Puntuación: 4.5 de 5.

Roald Dahl nació en 1916 en un pueblecito de Gales (Gran Bretaña) llamado Llandaff en el seno de una familia acomodada de origen noruego. A los cuatro años pierde a su padre y a los siete entra por primera vez en contacto con el rígido sistema educativo británico que deja reflejado en algunos de sus libros, por ejemplo, en Matilda y en Boy. Terminado el Bachillerato y en contra de las recomendaciones de su madre para que cursara estudios universitarios, empieza a trabajar en la compañía multinacional petrolífera Shell, en África. En este continente le sorprende la Segunda Guerra Mundial. Después de un entrenamiento de ocho meses, se convierte en piloto de aviación en la Royal Air Force; fue derribado en combate y tuvo que pasar seis meses hospitalizado. Después fue destinado a Londres y en Washington empezó a escribir sus aventuras de guerra. Su entrada en el mundo de la literatura infantil estuvo motivada por los cuentos que narraba a sus cuatro hijos. En 1964 publica su primera obra, Charlie y la fábrica de chocolate. Escribió también guiones para películas; concibió a famosos personajes como los Gremlins, y algunas de sus obras han sido llevadas al cine. Roald Dahl murió en Oxford, a los 74 años de edad.

FICHA TÉCNICA DEL LIBRO:
Título original: Tales of the Unexpected
Título en español: Relatos de lo inesperado
Autor: Roald Dahl
Traductor: Carmelina Payá, Antonio Samons
Prolonguistas: Antonio Samons
Editorial: Editorial Anagrama (Colección Compactos)
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Dimensiones: 19.0 x 12.0 cm
ISBN: 9788433920867
Fecha de edición: 18/04/2006
Número de páginas: 320
Idioma: Español

Deja un comentario