Reseña. Desconcierto puro en «La bahía del espejo» de Catriona Ward

«La bahía del espejo» de Catriona Ward (Runas, Alianza Editorial 2023)

Opinión:

Hace un par de días terminé de leer La bahía del espejo de Catriona Ward, y me quedé tan desconcertada que todavía dudo si habré unido bien todas las piezas del rompecabezas que supuso esta lectura. Y es que el libro (publicado en español en 2023 por Runas, Alianza Editorial) constituye una experiencia narrativa que desafía toda certeza. Catriona Ward, autora de La casa al final de Needless Street o Sundial, despliega en esta novela su talento para construir historias que no solo inquietan, sino que desorientan, llevándonos por caminos impredecibles hasta un desenlace imposible de anticipar.

La bahía del espejo se inscribe en la tradición del terror psicológico y gótico moderno, con ecos de autoras como Shirley Jackson y del Stephen King más introspectivo. Catriona Ward, nacida en Washington D.C. y formada en Oxford y la Universidad de East Anglia, trae consigo una sensibilidad literaria que trasciende el género, fusionando el horror con reflexiones sobre la identidad, la escritura y el peso del pasado. Su experiencia como dramaturga se refleja en la construcción de personajes complejos y en el uso de diálogos que destilan tensión. La novela también parece influenciada por la tradición de Nueva Inglaterra como escenario literario, un lugar recurrente en la obra de autores como Nathaniel Hawthorne o H.P. Lovecraft, donde la naturaleza inhóspita y los secretos oscuros se entrelazan. Además, el juego metanarrativo recuerda a obras como Casa de hojas de Mark Z. Danielewski, aunque Ward lo adapta a su propio estilo, más íntimo y emocional. Aquí, la autora crea una trama que, mientras lees, te hace dudar constantemente de lo que crees entender.

La trama gira en torno a Wilder Harlow, un escritor que, en una casa solitaria en la costa de Maine, comienza a redactar lo que considera el último libro de su vida. A través de sus memorias, narra un verano de su juventud en Whistler Bay, cuando él y sus amigos, Nat y Harper, vivieron un idilio adolescente marcado por la presencia de un asesino conocido como “el hombre del puñal”. Lo que comienza como una evocación nostálgica pronto se transforma en una pesadilla, ya que los eventos de aquel verano —muertes, desapariciones y misterios— dejaron heridas que Wilder aún no ha sanado. Muchos años después, al regresar al pueblo para escribir, descubre que el pasado resuena en el presente de formas perturbadoras. La novela se convierte en un rompecabezas de recuerdos fragmentados, relatos dentro de relatos y giros que desafían la percepción de la realidad. Es una corriente impredecible que no permite adivinar el final.

La historia transcurre en Whistler Bay, un pueblo ficticio en la costa de Maine, un escenario de acantilados azotados por el viento y un mar oscuro que murmura secretos. La bahía misma, con su silbido característico, no es solo un fondo, sino una presencia viva que amplifica la sensación de aislamiento y amenaza. La autora describe casas ruinosas, cuevas escondidas y una naturaleza que parece conspirar contra los personajes, mientras los saltos entre el verano de 1989 y el presente refuerzan la idea de un lugar atrapado en el tiempo, un espejo de los traumas de sus habitantes sin resolver.

Respecto a los personajes encerrados en las páginas de este libro, Wilder Harlow me pareció un protagonista frágil y complejo, un narrador poco fiable cargado de culpa y ansiedad. Su vulnerabilidad lo hace humano, pero también nos mantiene en guardia: ¿hasta qué punto se puede confiar en su versión? Nat, pragmático y leal, y Harper, enigmática y espontánea, completan el trío de aquel verano, mientras personajes como Sky y Pearl añaden capas de ambigüedad y tensión en el presente.

Todos están definidos por el trauma, y Ward los dibuja con una profundidad que te hace empatizar, aunque nunca terminas de entender sus motivaciones por completo —otro elemento que alimenta la incertidumbre—.

La narración combina múltiples perspectivas, aunque Wilder predomina como narrador en primera persona, ofreciendo una visión subjetiva y fragmentada de los acontecimientos. Sin embargo, la autora introduce otras voces —manuscritos, fragmentos narrativos— que irrumpen como piezas de un rompecabezas roto. Esta polifonía, junto a los saltos temporales, crea una sensación de caos controlado: lees sin un mapa, incapaz de prever cómo se conectarán las partes. Es un recurso que exige atención y refleja la mente fragmentada de Wilder, reforzando esa desorientación que nos impide imaginar el desenlace.

El estilo de Catriona Ward es denso, evocador y cargado de simbolismo. Su prosa, con imágenes como el verde de la tinta o el silbido del viento, nos envuelve en una atmósfera visceral, mientras su estructura narrativa —como una muñeca matrioska— revela capas que cambian nuestra percepción con cada giro. Lo más notable es cómo subvierte las expectativas: crees estar en un thriller, luego en una historia de fantasmas, y de pronto en un juego metanarrativo, sin nunca saber cuál será el próximo paso. Esta imprevisibilidad, aunque a veces abrumadora, es lo que hace que no puedas soltar el libro, atrapado en su corriente hasta el final.

El desenlace de La bahía del espejo es un torbellino de revelaciones que no ves venir. Sin entrar en spoilers, la autora desmonta todo lo que creías saber con giros que conectan pasado y presente, realidad y ficción, de una manera que reconfigura la novela entera. No hay forma de anticiparlo porque las pistas están deliberadamente veladas, diseñadas para que, mientras lees, sigas perdido en la niebla. El resultado es agridulce y abierto, dejando más preguntas que respuestas, pero encaja con la propuesta de la obra: un reflejo distorsionado que te obliga a mirar atrás y replantearte cada página.

La bahía del espejo es una obra maestra del desconcierto —cuando cierras el libro te deja preguntándote qué fue real—, una obra ambiciosa que consolida a Catriona Ward dentro del género del terror psicológico. Con una ambientación opresiva, un protagonista memorable y un estilo que juega con los límites de la narrativa, la novela ofrece una experiencia única para quienes estén dispuestos a sumergirse en sus turbulentas aguas.

Mi valoración: 3.5/5

Puntuación: 3.5 de 5.

Catriona Ward nació en Washington DC y creció entre Estados Unidos, Kenia, Madagascar, Yemen y Marruecos. Estudió en Oxford y realizó el máster de escritura creativa en la Universidad de East Anglia. Ha recibido el premio August Derleth a la mejor obra de horror por sus novelas Rawblood, La pequeña Eve, también ganadora del premio Shirley Jackson, y de nuevo por La casa al final de Needless Street. Sundial obtuvo el premio de la Asociación Internacional de Escritores de Thriller.

FICHA TÉCNICA DEL LIBRO:
Título original: Looking Glass Sound
Título en español: La bahía del espejo
Autora: Catriona Ward
Traducción: Cristina Macía
Editorial: Alianza Editorial
Colección: Runas
ISBN: 978-84-1148-450-3
Fecha de edición: 26/10/2023
Nº de páginas: 328
Formato ePub:
ISBN: 978-84-1148-451-0

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