
Sinopsis:
Henry, Lee, Kip y Ronny crecieron juntos en el mismo pueblo de Wisconsin, Little Wing. Amigos desde niños, sus vidas comenzaron de manera similar, pero han tomado caminos distintos. Henry se quedó en el pueblo y se casó con su primera novia, mientras que el resto lo abandonó en busca de algo más: Ronny se convirtió en un famoso cowboy de rodeo, Kip en exitoso agente de bolsa y Lee en una estrella de rock de fama mundial.
Cuando se vuelven a reunir en una boda, todos tratan de recuperar su vieja amistad pese a lo mucho que han cambiado. Entre la alegría del encuentro las antiguas rivalidades renacen y los viejos secretos amenazan con destrozar amistad y amor.
Un relato maravilloso, emotivo y profundo que trata de un viejo tema: ¿podemos sentirnos alguna vez realmente en casa? Una novela sobre las cosas que importan: el amor y la lealtad, el poder de la música y la belleza de la naturaleza.
Opinión:
Han pasado varios años desde que Libros del Asteroide lanzara al mercado Canciones de amor a quemarropa (2014), la primera novela del escritor estadounidense Nickolas Butler, enmarcada por la tradición de la literatura norteamericana contemporánea a explorar la nostalgia, la amistad y el sentido de pertenencia.
La historia sigue a cuatro amigos de la infancia —Henry, Lee, Kip y Ronny— que crecieron juntos en la pequeña localidad de Little Wing, Wisconsin. A medida que sus vidas toman caminos diferentes, la novela explora cómo el paso del tiempo y las elecciones individuales afectan a su amistad.
La obra, aunque gira en torno a las inquietudes de unas personas con las que cualquier lector puede identificarse en mayor o menor medida, se sustenta sobre dos pilares omnipresentes: la música y la tierra. El título hace alusión directa a la música, un elemento clave en la historia, ya que uno de los protagonistas, Lee, es un músico exitoso que triunfa fuera del pequeño pueblo de Little Wing. De hecho, la novela se inspira (en parte) en la vida del cantautor Justin Vernon, líder de la banda indie Bon Iver, quien también creció en Wisconsin y alcanzó la fama, y de repente un día decidió retirarse a una cabaña en mitad de Alaska en pos del sentido de la vida. La tierra de la que habla la novela es Little Wing, un pequeño pueblo situado en el norte de Wisconsin que no podremos localizar en un mapa, pues se trata de un paraje remoto e imaginario que no me importaría visitar alguna vez para contemplar sus puestas de sol. Tal es la importancia de este lugar que hasta los editores franceses se tomaron la licencia de modificar el título original para cambiarlo por Retour à Litlle Wing.
Me gusta más el título escogido por el autor, en inglés Shotgun lovesongs, pues las emociones en la novela son profundas, y muchas de ellas, especialmente las relacionadas con la amistad y el amor, se expresan de manera intensa, a veces desgarradora, como un disparo a quemarropa. Además, el título también encapsula el tono nostálgico de la novela. Esas “canciones de amor” no son solo melodías románticas, sino también homenajes a una vida pasada, a la juventud, a las amistades de toda la vida y a un hogar que algunos personajes dejaron atrás pero nunca olvidaron.
Butler creció en Wisconsin, y esa conexión personal con el medio rural se refleja en la ambientación del libro. Precisamente, la recreación de la atmósfera de Little Wing es uno de los puntos fuertes de la novela. La vida rural de Wisconsin es representada con detalle, desde sus paisajes de campos y bosques hasta la importancia de la comunidad y el arraigo. El pueblo no solo funciona como escenario, sino como un personaje más: es el lugar que une a los protagonistas, pero también el que los enfrenta a sus propias contradicciones.
Cuánto me gustaría que pudierais contemplar un amanecer desde la cima de uno de esos silos, desde uno de nuestros rascacielos de la pradera. Cuánto me gustaría que pudierais ver lo verde que está todo en primavera, lo amarillos que están los penachos del maíz al cabo de unos pocos meses, lo azules que son las sombras de la mañana y los riachuelos que discurren por lentos senderos serpenteantes, la tierra que se extiende y no se detiene, jalonada aquí y allá con orgullosos graneros rojos, granjas blancas y caminos de grava clara. Y el sol que asoma por el este, tan rosa y tan naranja, tan inmenso. En las cunetas y los valles, la niebla que se acumula formando lentos ríos de vapor, esperando a consumirse.
Se trata de una novela coral contada desde múltiples perspectivas. Los capítulos están narrados en primera persona por cada uno de los protagonistas, lo que nos permite acceder a sus pensamientos y emociones de manera íntima, explorando diferentes visiones de un mismo suceso y construyendo una visión caleidoscópica de la historia. Además, el estilo no es estrictamente lineal, ya que los personajes reflexionan sobre su pasado —Butler hace uso de la técnica del flashback—, añadiendo capas de profundidad a la narración.
Los cuatro protagonistas de Canciones de amor a quemarropa —Henry, Lee, Kip y Ronny— están bien construidos y presentan una evolución significativa a lo largo del libro, en especial Ronny. Beth, aunque no es uno de los narradores, es un personaje clave en la historia. Ningún personaje es perfecto, se sienten muy humanos; toman decisiones acertadas y equivocadas, y el autor deja libertad para juzgar o no a los personajes.
El argumento es poco novedoso y en algunos aspectos predecible, no obstante esta debilidad se compensa de sobra por la pluma cercana y evocadora del autor. Su prosa es sencilla, directa, pero cargada de sensibilidad, lo que hace que la historia y sus personajes se sientan auténticos. El autor no necesita grandes giros argumentales para atrapar al lector; en cambio, se enfoca en la introspección y en la evolución emocional de los protagonistas. Además, equilibra el lirismo con la naturalidad, evitando artificios innecesarios; hasta hay musicalidad en la narración reforzando de este modo el tono melancólico de la historia.
La obra tiene sus propios temas musicales, cada uno de ellos con su protagonismo en función de la escena que acontece. Sin embargo, he visto que en el curso de una entrevista publicada en 2014, Nickolas Butler se atrevió a proponer una banda sonora particular para la novela (está subida a la web del autor).
Canciones de amor a quemarropa ha sido, y sigue siendo, una obra literaria de notable impacto, ya que la mayoría de los lectores pueden sentirse identificados con la deriva de sus personajes y la importancia del lugar donde se desenvuelven. Una novela feelgood muy recomendable.
Mi valoración: 4/5

Nickolas Butler (1979) nació en Allentown, Pensilvania, y se crió en Eau Claire, Wisconsin. Es licenciado por la Universidad de Wisconsin y por el taller de escritores de la Universidad de Iowa. Ha publicado las novelas Canciones de amor a quemarropa (Libros del Asteroide, 2014), que se convirtió en un bestseller internacional; El corazón de los hombres (Libros del Asteroide, 2017; nominada al premio Médicis Étranger); Algo en lo que creer (Libros del Asteroide, 2020) y Buena suerte (Libros del Asteroide, 2022); y el libro de cuentos Beneath the Bonfire (2015). Su obra, traducida a varias lenguas, ha recibido diversos premios y sus textos han aparecido en The New York Times Review, Narrative Magazine y Ploughshares, entre otras publicaciones. Vive en Wisconsin con su mujer y sus dos hijos.
FICHA TÉCNICA DEL LIBRO:
Título original: Shotgun Lovesongs
Título: Canciones de amor a quemarropa
Autor: Nickolas Butler
Traducción: Marta Alcaraz
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Formato: 21,5 x 14 cm
ISBN: 9788415625995
Nº de páginas: 344
Fecha de edición: 01/10/2014
Idioma: Español